-Dios, ayudame en este momento, que no haya nadie que me moleste, por favor.-Dije con las manos en posición de rezar.
-Tranquilizate ¿Quieres? Aqui estoy yo como guardaespaldas.-Le sonreí.
-Aahm osea que le quieres quitar el puesto a Yammael?.-Dije con voz de broma.
-¿Quien?
Comenzamos a caminar dentro del amplio aeropuerto, muy bonito el lugar, y llena de gente.
-Bueno, tenemos que buscar nuestro vuelo.
-Dudo mucho que encontremos otro grupo de estudiantes.-Dijo apartando la mirada.
Suspiré mientras comenzaba a ver los vuelos ahora en un panel mucho más grande que el de Querétaro.
-Ponte a buscar.-Dije sin verle.
-¿Qué cosa?
-Un vuelo a los Angeles.
Ambos con la vista hacia arriba comenzamos a buscar: Utha, California, Nueva York, Manhattam...
-¡Ya me aburrí!.-Dije ya cansada mientras sobaba mi nuca por el dolor de estar viendo hacia arriba.
-¡Allí!.-Señalo el angel, miré rapidamente.
Houston - Los angeles.......8:00
Mi mandibula cayó de la impresión.
-¡¿Hasta la noche?!
-Eso parece.-Dijo mientras se cruzaba de brazos.
-P-pero que se supone que hagamos mientras esperamos, no se hablar inglés y el dinero no es infinito.-Aún con aquella preocupación, apunte con una pluma sobre mi antebrazo la hora y el número de vuelo.
-Dios, hasta yo misma me cansó de regañarme a mi misma.-El soltó una risilla y mientras caminabamos fuera del aeropuerto, el comenzó a correr.
-¡Oye!
La gente a mi alrededor se me quedo viendo, los observé de reojo y comenzé a correr. Aunque claro el era más alto que yo por lo tanto sus piernas más largas y eso hacia que corriera más rápido que yo.
Me detuve un momento mientras trataba de recuperar el aire, me apoyé en mis rodillas.
-Cambiando de tema...
Me alegré de escuchar a alguien que hablará español a mi derecha estaba la caseta del estacionamiento para el aeropuerto, un señor, latinoamericano por lo que pude ver, estaba viendo un canal local, era el que yo veía todas las mañanas antes de venir a la escuela, no me sorprendió que lo pasaran en Estados Unidos, después de todo aqui tambien se alojan latinoamericanos. Me acerqué disimuladamente para escuchar mejor.
-...tenemos el reporte de una familia Queretana, al parecer uno de sus miembros desapareció hace un día.
De la posición de perfil que tenía giré bruscamente la cabeza para encontrar con mi foto en televisión era de mi fiesta de XV años. Casí que se me salían los ojos.
-...responde al nombre de Tania Melisa Gómez Valerio, tiene 15 años, de cabello semi largo castaño como de 1.64, tienen reportes avisen el teléfono...
El tipo de seguridad que me daba la espalda, se giró para tomar un trozo de sandwich que tenía en su escritorio mientas yo me encogía para que no me viera, sentí como el corazón se me salía. Me incorporé y comenzé a caminar para que nadie se diera cuenta.
-¡Tania!
Un escalofrio me invadio, pero cuando levanté la vista era Michael a lo lejos que me hacia señas un poco confusas de adivinar, pero se veía asustado, corrí tratando de olvidarme lo que había acabado de escuchar y ver por televisión. Llegamos a un pequeño parque que era divido en dos por un puente un poco extenso de marmol color rojo.
-¿Qué sucede?.-Dije, el angel me tomó de la mano y señalo al puente.
-¡Tienes que ayudarla!
Una mujer tal vez de unos 50 años permanecía de pie en la orilla del puente.
-Pero, parece que quiere nadar.-Dije
-¡Tania!.-Gritó el
-¡Ya voy, ya voy!.-Dije mientras comenzaba a correr. Al llegar al puente detuve el paso.
-S-señora.-La mencionada me giró a ver.
-Tranquilicise señora, ¿Qué esta tratando de hacer? Baje por favor de ahí no queremos que se haga daño.-Traté de recordar todo lo que vi en peliculas de acción con Mel Gibson y Danny Glover.
-Tiene que haber otra solución para ayudarla, no quiero que se haga daño.-En eso la mujer que ya llevaba rato con una mirada impresionada comenzó a reirse y bajó con gran agilidad de aquel lugar.
-Pequeña, no pensaba hacerme daño.-Dijo la mire mas detenidamente, era una señora vaga, su ropa estaba sucia y vieja y tenía un viejo sombrero y un par de guantes que les faltaba la parte de los dedos.
-¿A, no?.-Noté como Michael avanzaba a mi lado.
-¿Entonces que estaba haciendo?.-Pregunté.
-Iba a nadar, como no tengo baño necesito bañarme y pues el agua de este pequeño lago esta limpia.-Miré atontada, me giré para ver a Michael, quien se río tontamente.
-¡Que bobo eres!
-Perdón.-Cambió su estado de animo, agacho la cabeza.
-¿Es hombre o mujer?.-Preguntó la señora.
-¿Eh?.-Exclamé desconcertada.
-¿Puede verlo?.-Pregunté.
-No, pero puedo sentirlo.
Miré a Michael pero tan solo se encogió de hombros.
-Oye pequeña ¿Y que haces aqui sola? Por lo que veo no hablas inglés.-Me sentí avergonzada en ese momento ¿Era tan obvio?
-Pues,es una larga historia.
-Bueno, supongo que me gustaría escucharla en compañia de unas ricas galletas y un poco de té.-La mujer muy contenta me invito tomandome de ambas manos.
-¿En serio?.-Pregunté, ella asintió tranquilamente.
-Ven, con este clima vas a pescar un resfriado.-Dijo pasando un brazo por detrás mio.
-Gracias.-Respondí...
melissa, me encanta tu fic.!! porfavor, continua pronto:)
ResponderEliminarSiguele!!
ResponderEliminaresta genial tu web historiaa!!
jejeje.. que bueno que encontró a alguien que la ayudara.. :)
ResponderEliminarbonita historia.!!
saludos.!! me ha gustado mucho