Capitulo 28

POR FIN!!! Llegamos a Neverland y son las 10 de la noche, mientras Michael y yo descansabamos en su antigua casa.

-Vaya, ya es noche buena.-Dije, de la poca comida que encontramos, había unas cuantas sopas instantaneas sabor pollo no era exactamente pavo en su jugo pero era bueno, además tambien encontramos unas cobijas en el piso de arriba. Y ahí es donde ibamos a descansar, acomodamos 4 cobijas en el suelo y 3 para taparnos.

-Si...-Respondió el angel.

-De repente siento que se me ha ido muy rápido el tiempo.-Dije sorbeando mi comida.

-Si, a mi tambien. Increíble pensar que antes no la celebraba, todo se lo debo a Elizabeth...-Suspiró llevandose las manos a la nuca y recargandose en la pared.

-Me pregunto, ¿Qué estará haciendo Elizabeth en estos momentos?

-Dime michael, ¿Cuál será tu deseo de Navidad?...

El sonrió de lado.

-Bueno, mejor no me lo digas, no vaya a ser que no se te cumpla.

-No, esta bien... lo que más deseo en Navidad es; estar aqui contigo...

Me miro con ternura haciendo que me sonrojara al instante y siendo mi piel pálida rió con mi modo de expresión.

-También deseo lo mismo.-Añadí tímidamente.

Deje el tenedor en el vaso de unicel vació de la sopa.

-Sabes, tambien deseó una cosa más...-Dije.

-¿Qué es..?

-El lugar donde vivo, Tampico, es de ambiente tropical y lo que más deseo es... ver nevar.

Nunca he visto caer nieve, tan solo en la televisión.

-¿En serio?.-Preguntó el angel.

-Si, es una ilusión para mi el día en el que vea por primera vez nevar.

Pasamos un momento en silencio.

-No te preocupes, estoy seguro que se te cumplira ese sueño...-Susurró casí como un ronroneo mientras se acomodaba en las cobijas.

-Si...

Tambien me coloqué correctamente esperando caer en un sueño profundo, tan solo estiré un poco mi mano para alcanzar el interruptor de la luz, ya apagada me quede viendo al techo.

-Tu casa es muy acogedora...-Le dije.

-Gracias, tambien la tuya lo es...

Sonreí satisfecha mientras me acomodaba a lado de el y ambos cerrabamos nuestros ojos...

----

-¿Michael? ¿Donde estas?

-¡Se fue por aqui, vamos por ella!

-¡oh, no!

-YA LA TENEMOS,SARGENTO.

-No! Esperen, tienen que creerme.-Miré enfrente mientras la familia me veía con expresión dolida.

-¡Michael! ¿¡DONDE ESTAS?!

-Ya no te resistas niña.

-¡no!, Esperen, les estoy diciendo la verdad, esta en...

-----

Me impresione en aquel momento, hacia ya tiempo que no tenia ese sueño de nuevo, creó que llegué a olvidarlo, pero siento como si le faltara una parte ¿Qué será? ¿Será importante?

Abrí mis ojos rapidamente mientras la tenue luz del sol me lastimaba los ojos. Parpadeé varias veces para despabilar y un bostezo ruidoso se me escapo. Sentí vació a mi alrededor, Michael se habia levantado.

-Veo que te has despertado.-Escuché su voz.

-Buenos días.-Dije sonriente, me dio el mismo saludo.

Me levanté mientras me estiraba, y de repente el me abrazo, tomandome por sorpresa.

-¡Feliz Navidad!.-Exclamó ¡Claro! Ya estaba tan absorta en la incognita de saber sobre lo de mi sueño que había olvidado que hoy es 25 de Diciembre, le abrazé igual de emocionada mientras nos tambaleabamos riendo.

-¡Feliz Navidad!

Me iba a dar vuelta cuando me tomo de la mano.

-No, espera...-Dijo

-Cierra los ojos.-Añadió.

Tardé unos segundos pero al final los cerré.

-Ahora, sujeta bien mi mano.-Dijo, tan solo asentí con la cabeza. Aló de mi mano llevandome hacia nose donde, tan solo escuché el abrir de la puerta y una ventisca helada que me erizo la piel

-Tania...-Pronució...

-FELIZ NAVIDAD!!!.-Exclamó abrí mis ojos y lo observé con los brazos en alto, después centré mi mirada en el patio y aquel momento se convirtió en una ilusión, una ilusión que tenía desde pequeña y que ahora se hacia realidad, deje de prestar atención a lo demás, tan solo me centre en la blanca capa que cubría el césped y como pequeñas esferas de nieva caían lentamente bailando al compas del viento, alzé la vista y aún quedaban miles de copos de nieves por bajar, estiré mi mano sintiendo el frió contacto, miré al angel que se habia quedado en la entrada de la puerta y ahora me veía con las manos en los bolsillo, reí como no lo hacía hace mucho y corrí felizmente sobre aquel lugar, se sentía diferente, mis pies se hundían en aquella nieve, me deje llevar por el aullido del viento mientras me alborotaba los cabellos.

Di varias vueltas sobre mi misma, y alcanzé a escuchar los pasos del angel antes de caer en la nieve la cual amortigo el golpe, con la mirada al cielo me deleite con el probar la nieve, cuantas noches pases deseando que sucediera aquello, comenzé a hacer lo que veía en las caricaturas, los típicos angeles de nieve.

El angel me imitó haciendo lo mismo a mi lado. Mientras ambos reíamos felizmente de aquel momento, después de eso me incorporé.

-Muchas gracias.-Le dije, el tan solo atinó a sonreir, se levantó y me estiró una mano para ayudar a levantarme, me quité el exceso de nieve en mis pantalones y detrás de los árboles que acompañan el paisaje divise una especie de construcción, traté de agudar la vista.

-¿Qué es eso Michael?.-Dije señalando el lugar al que me refería.

Siguió mi mirada y dijo:

-Ah, ven, te encantará... es más, ¡Unas carreritas! 1, 2 3!!

Ambos corrimos atraves de la nieve mientras sentía chocar los copos sobre mi rostro y era una sensación nueva para mí, siempre me ha gustado aprender y una nueva experiencia estaba viviendo, agradecí a Dios en aquel instante, era completamente feliz.

Y ya nada podía arruinarlo... ¿O no?