Cayó la noche, me mandaron dormir en una habitación doble con mi hermano, tan solamente separada por un pequeño pasillo. En la cama, cabiamos perfectamente Michael y yo, esta vez no se podía dormir en el sofá ya que mi mamá dormía ahi.
No podía dormir, pensando en algo que me antormentaba cada noche.
-Michael.-Susurré, el soltó solo un gemido.
-¿Ya pensaste en un plan de como llegar a Santa Bárbara?
No me respondió.
-Supongo que ambos nos quedamos enfrascados en las vacaciones jejeje
-Esque, es tan hermoso, tu familia es perfecta, cada día que pasa me emocionó más.
Escuchar eso de cierta forma de alegraba.
-Bueno, pero mi familia no es perfecta, ninguna lo es.
-Si, eso lose.-Respondió, se acomodo de costado viendome.
-Oye
-Dime
-Tu familia, esta completa pero...¿y tu papá?
Me extraño un poco esa pregunta, nunca jamás alguien me había preguntado eso, lo miré.
-Oh lo siento, no tienes por que contestarme.-Dijo apenado.
-No, no te disculpes, es tan solo que eres la primera persona que me lo pregunta.
Le sonreí ofreciendole mi confianza y nos tomamos de la mano por debajo de las sabanas.
-Pues, en realidad, no se mucho de mi padre, jamás lo conocí, tan solo se que vive en Estados Unidos pero nunca lo he visto personalmente, a veces llama por teléfono y nos saluda a mi y a mi hermano.
-¿No desearías verlo?
-No lose, toda mi vida he estado sin el a pesar de necesitarlo muchas veces.
Michael me miraba y pude notar en sus ojos un poco de lástima, me sentía indefensa en ese momento. Tratando de olvidar aquella sensación cambie de tema.
-Oye ¿Recuerdas cuando me dijiste que Valeria "a un no cruza la linea"?
-Si
-Yo ya cruzé la línea y te puedo ver.-Explique.
-Tania, aquella línea no es solo de crecer fisiologicamente, sino aqui.-Dijo señalando mi corazón.
-Cuando una persona cruza esa línea es porque quiere, tu aún me puedes ver porque conservas tu inocencia aún. Anteriormente me habias contado que eras diferente a los demás chicos y chicas de tu edad.
-Si
-Es porque aún sigues siendo una niña, aún guardas a Peter Pan en tu corazón.-Dijo sonriente, aquellas palabras me llegaron al corazón, abrazé a Joseph mi conejo, y seguido de este, Michael me abrazó cubriendome de nuevo con sus alas. Pasé un momento así, respirando su aroma, era tranquilizante, poco a poco me invadió el sueño, cerré mis ojos aún con mucho sueño le dije al angel
-Michael
-¿Aún estas despierta?.-Dijo riendose.
-Tengo una idea.
-¿Sobre qué?
-Sobre como llegar a Neverland
-¿Cómo?
Abrí mis ojos y lo miré.
-Hay que escaparnos...
que hermosa historia
ResponderEliminarsiguela por favor, que es tan... no se, magica :) jaja
haa.! escaparse.. que lindo! con michael.!
ResponderEliminarEs como un sueño vuelto realidad..!
jeje está muy linda la historia.!
saludos.!