jueves, 1 de abril de 2010

Capitulo 12


Toda esa tarde me la pase platicando y riendome con mi familia, sentía como si fuese la primera vez que estaba con ellos, mi querido angel también se reía con las anécdotas de mi familia.

-...si! y se acuerdan cuando mi tía martha, ¿regaño a pepé?

Todos explotaron en carcajadas y por debajo de aquellas risas se escuchó.

-¡A ver, cuenten, cuenten que yo no me la se!

Se escuchó un Buuu mientras mientras mi prima Alejandra decía.

-A ver, pues fue de que...shhh, callate Juan...era de que nose que rayos habia hecho pepe y mi tía estaba regañandolo, mi tía martha en ese momento estaba viendo la tele y tenía el control en la mano, y como todos saben ella a veces cambia los canales sin darse cuenta.-Se escucharón un par de risillas.

-...y mi tía Eloisa y mi mamá Aida iban llegando con María Idalia y no se quien más. Y, jajajaja, y entonces namas le dicen a mi tía.

-¡Martha! ¿Pero que es lo que estas viendo?.-Dijo Alejandra haciendo gestos e imitando una voz extraña.

-Y mi tía les dice: "¿Yo? pues.." Y entonces se espantó cuando vio lo que estaban pasando en la tele. "Sex Shop, COMPRE SUS CALZONES CON PERLAS VIBRADORAS, PARA EXPANDIR EL PLACER..." Jajajajajajaja.

Las carcajadas aumentaron, mientras yo me reía pero de la cara roja que tenía Michael en ese momento, escondía el rostro riendose pero con un rojo invadiendo su rostro.

De nuevo sentía aquella nostalgia.

Giré a ver el reloj que marcaba las 7:45 por la puerta principal poseía un cristal transparente y por el pude ver que la oscuridad que llevaba la noche, Michael notó hacia donde estaba mi mirada, puso una mano en mi rodilla, lo miré.

-¿Qué sucede?.-Susurré.

Tan solo me miró a los ojos, y me perdí en aquel café profundo, me traía tantos recuerdos que me hicieron sentirme segura, en aquel momento de miedo.

-¿Tania? ¡Tierra a Tania!.

-¿Eh? ¡Ah! Perdón, que me decías.-Mi prima Montse estaba parada enfrente mio, le habia contado a Michael que ella también era fanatica de él, recuerdo que se había sonrojado en el momento en que se lo dije, era muy divertido.

-Vamos afuera ¿Quieres?.-Asentí con la cabeza aunque sentí un escalofrio en mi espalda, caminamos por el césped verde.

-Que lindas estan las estrellas ¿No crees?.

-¿Las estrellas?

Alzé la cabeza y me asombre con lo que vi, miles, no, millones de puntitos luminosos, de diversos tamaños, agradecí que esta vista tan hermosa fuese la última que viese estando con mi familia.

-Son...bellisimas.

Sonreí, desde niña amé ver las estrellas aún más después del 25 de junio, en mi libro favorito decía:

"Lo que hace bellas a las estrellas es saber que en alguna de ellas hay un pequeño niño sonriendo"

Ese pequeño niño soriendo para mi era Michael, siempre decían que cuando uno moría se extinguia una estrella pero me di cuenta que eso era mentira, cuando una persona muere nace una nueva estrella.

Observé de nuevo el cielo, guardando aquella imagen en mi mente.

-Ahora vuelvo, voy al baño.-Dijo Montse entrando a la casa.

Michael se acercó a mi, lo miré y le dije.

-Ya es hora.

El pareció dar un respingo y cerro sus ojos lentamente. Detrás del gran pino, escondido entre los arbustos, estaba mi mochila y una chamarra gruesa colo negra.

-¿Estas...segura?.-Dijo el angel, mientras me ponía la chamarra y el morral.

Sin verle al rostro dije...

-Si.

Tomada mis cosas, me coloqué enfrente de la puerta, giré para ver la casa, quería atesorar aquella imagen.

-Nos vemos.-Susurré.

Abrí la puerta silenciosamente cuando salí...

-¿Nena?

Me giré bruscamente, mientras Valeria permanecía de pie en el escalón de la entrada.

-¿Te vas a i?.-Murmuró con seriedad.

Pensé que le iba a decir, mientras el angel estaba junto a ella.

-Pequeña.-Dijo el, Valeria le miró, mientras el se incaba para estar a su altura.

-¿Quieres mucho a tu tía?.-Dijo refiriendose a mi.

-Si.-Sonrió.

-Valeria.-Dije.

-Valeria, mira, me tendré que ir...

-¿Po que?

-Recuerdas, a Dora la exploradora?.- Me sonrió.

-Tu sabes que ella siempre tiene misiones y viaja por diferentes lugares hacia su destino...

Su sonrisa se esfumó, con su manita tocó mi rostro y acarició mi cabello.

-Guen viaje.-Dijo, solté un par de lágrimas mientras la abrazaba.

-No te preocupes, regresaré.-Dije con la voz entrecortada....

Salí de la casa.

-Adios.-Dijo y yo le dije adios moviendo la mano.

Comenzé a caminar rapidamente por la acera, mi mente se disperso, sentí correr la adrenalina por mis venas, y el miedo se esfumó, mi familia...habia quedado atrás, y ahora comenzaba una nueva aventura, el angel que caminaba a mi lado, guardaba silencio.

Llegamos a la esquina de la calle, observé correr los carros, de mi morral saqué una hoja que ya estaba marcada de varios dobleces, tenía escrita la ruta del auto bus que debería tomar para llegar al aeropuerto.

La aventura...habia comenzado.

1 comentario:

  1. Que emoción.!
    ya se fue de casa.!!y con mike.! jeje
    que bien.! Me gusta mucho, que hasta siento que soy yo.. jeje
    saludos.!

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