domingo, 4 de abril de 2010

Capitulo 14


Pasé todo el viaje dormida, solo una vez me desperté cuando el angel, dormido, se había recargado en mí, acaricié su cabello y volví a dormir, tengo que admitir que tenía cierto miedo, de que a medio viaje alguien descubriera que estaba en ese avión, sin boleto, sin pasaporte ni identificación alguna, y sobre todo...sin ninguna excusa lo suficientemente grande como salir de ese problema, hasta ahora iba todo bien y espero que así siga.


A la mañana siguiente una pequeña turbulencia me despertó, tan solo me frote la cara y bosteze alzando los brazos, el angel permanecia aún dormido. Lo observé cada rasgo de su rostro, cada parte de él, sus ojos, sus mejillas, su cabello, sus brazos, todo... jamás iba a volver a verlo de esa forma y quise hacerlo ahora que era posible y tambien sin que el se sonrojara y apartará la vista xD.


Joseph estaba a un lado mío, obviamente no podía dejarlo, el era, mi acompañante de sueños, mi mejor confidente, y sobre todo el guardaba algo que era tan especial para mí, y que pertenecía al angel que dormitaba a mi lado.


Tenía ganas de expresarle mi amor, pero, tenía dudas y sabía que terminaría arruinandolo, así que decidí esperar hasta que el corazón me dijera cual sería el momento indicado, tan solo espero que ese momento sea antes de que el se vaya, tenía que afrontarlo, el saber que al final de todo esto, de esta aventura el tendría que irse, eso me ponía triste, jamás estuve tan cercano a el y para mí aquellos momentos que pasamos son los más sagrados para mi.


Con la yema de mi dedo, toqué su rostro y acaricie su mejilla, jugué un cairel que caía graciosamente por su frente, hasta que el angel...despertó.


-¿Eh? Ah, ya es de mañana *bostezo*


-Buenos días dormilon.-Contesté.


-Que bueno que aún no nos han aprendido.-Dijo riendose.


-Calla, no vaya a ser que ahorita que digas eso venga alguien a bajarme del avión.-Contesté.


-¿Ya es de día? ¿Cierto?.-Dijo el, le respondí abriendo la ventanilla, las nubes blancas invadian el cielo azul, mientras pasaban de largo a lado del avión.


-Wow.-Susurró.


Ambos nos quedamos perdidos en silencio con aquella vista que era espectacular.


-¡Mira, aves!.-Exclamé señalando una pequeña parvada de pájaros que desconozco su especie pero eran blancos como las nubes alrededor. Parecían tan libres ahi arriba, tan fresco, tan...feliz, agradable.


Suspiré.


-¿Qué pasa?.-Dijo el angel preocupado.


Aguardé un momento.


-Me estaba preguntando...¿Qué estará haciendo mi familia en este momento?


No me dijo nada, sabía que no lo haría. Estaba segura de que todos estarían preocupados y me estarían buscando como locos, pero, necesito acompañar a Michael en estos momentos, la noche anterior soñaba con la pequeña Valeria y la despedida que tuvimos en el porton de la casa. Espero que no este llorando por mi partida, las lágrimas de un niño son como no ver el amanecer de cada dia.


Tomé a Joseph en brazos, mientras escuché como los demás pasajeros comenzaban a despertarse. Michael tocó mi brazo y lo miré tan solo vi como me señalo algo. Noté que en la pequeña pantalla alargada venía el dibujo de abrochar cintures y supuse rapidamente de que ya estabamos por llegar a nuestro destino.


-Tranquila, ellos van a estar bien, todos, nosotros vamos a estar bien.-Dijo el angel tomandome de la mano, cerré mis ojos meditando aquellas palabras pero me tomó de sorpresa cuando sentí sus labios en mi mejilla, instantaneamente me sonrojé, mientras le sonreía y el parecía soltar una pequeña risita. Después de haber aterrizado en Houston logré pasar desapercibida sin que nadie me dijera nada.

-¿Podrás cargar con tu coinciencia ahora?.-Se burló.

-Supongo que si, igual y termino acostumbrandome.-Dije caminando entre la gente, nos detuvimos en la puerta de entrada del aeropuerto.

-Bien y ahora ¿Qué hacemos?.-Preguntó el.

-Bueno tenemos que buscar otro aeropuerto pueden sospechar si tomamos otro avión a los angeles en el mismo aeropuerto y en la misma aerolinea.

-Si, tienes razón.

-Aunque nose.- Murmuré.

-¿Por qué?

Con una mirada rígida puse una mano en mi vientre.

-¿Sucede algo?.-Preguntó tal vez un poco preocupado.

-Si.-Respondí, espero mi respuesta, lo miré y dije.

-...tengo hambre.-Ambos soltamos unas carcajadas.

-¿y como le vas a hacer? ¿Volveras a hacerte pasar como una estudiante?.-Se burló.

-No, si tengo dinero para algo de comida, vamos.-Ambos comenzamos a caminar hacia la salida.

Sin darme cuenta un par de hombres vestidos de negro me siguieron hasta la salida.

-Sorry miss, we need to see their identification papers.(Disculpe señorita necesitamos ver sus papeles de identificación)-Dijeron, estamos en Houston y no era mentira que no sabia muy bien entablar una conversación en inglés.

-¿Qué? ¿Por qué?.-Ellos hicieron un gesto extraño y vi como de un comunicador en su oreja comenzamor a llamar a alguien.

-Oh, oh.-Dije me asusté en ese momento, no sabría que iba a pasar después, ¿Qué querían esos tipos? ¿Me habrán descubierto?

-Michael...-susurré asustada.

-Tranquila, tengo una idea.-Me susurró al oido. Mientras aquellos hombres no me quitaban la mirada de encima el camino detrás de ellos.

-A la cuenta de tres corres.-Me dijo, asentí con la cabeza, Michael tomó la base de sus sacos.

-1...2...¡3!

Levantó sus sacos tapandoles completamente la cabeza, mientras comenzé a correr desesperada hacia la salida, corrí lo más que pude, hasta sentir que los zapatos se me saldrían del esfuerzo que estaba haciendo, ya afuera del aeropuerto no disminuí el ritmo, algunas personas se me quedaron viendo pero no di importancia había una gran avenida transitada así que segui corriendo pero dando vuelta a la izquierda, después de terminar los terrenos del aeropuerto, seguí corriendo me sorprendí por el hecho de que no sentía fatiga alguna, aún sobre la avenida y en la acera, en eso alguien me tomó del hombro sentí miedo al pensar que eran de nuevo aquellos hombres pero bruscamente me quite la mano de aquel tipo y me di vuelta para verlo.

-Tranquila, estoy seguro que ya los perdiste.-Me dijo el angel

-Oh, michael.-Me le abrazé.

-Tenía miedo.-Susurré

-Tranquila, no iba a dejar que te pasará algo.

-Gracias...

Parece ser que esta aventura no iba a ser tan facíl después de todo.




1 comentario:

  1. hoo.!! que susto. pensé que le podria pasar algo.! Que alegria que esté bien..!
    Me ha encantado este capitulo.! muy bueno. :)
    felicitaciones..!
    saludos.! :)

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