jueves, 22 de abril de 2010

Capitulo 23



-Bueno enana, te deseamos suerte con tu viaje.-Dijo Jordan


-Si, ojala logres tu sueño.-Dijo Sebastían sin el sombrero.

-Nosotros te apoyamos.

-Muchas, gracias...-Les respondí, habíamos llegado AL FIN A SANTA BARBARA....

La sensación que tenía maravillosa, no podía aguantar más, con unas cuantas lágrimas me despedí de mis amigos.

-Te extrañaremos fue corto el viaje pero muy bello.-Dijeron.

Noté que Elizabeth volvía a entrar a la van, los otros dos la esperaron, cuando salió traía algo en las manos.

-Mira Tania.-Me sorprendí de que me llamarán por mi nombre

-Este, es mi amuleto de la buena suerte.-Me enseño una especie de collar, el hilo era negro y observé aquel dije, era extraño, era como una llave pero una antigua, de color plateado.

-Me gustaría que te lo quedaras.-Dijo pasando sus brazos por mi cuello abrochando con un nudo el collar, miré extrañada al angel que tan solo atinó a encogerse de hombros, después traté de tomar el collar.

-Pero, es tuyo.-Le dije preocupada de un posible arrepentiemiento.

-No, quedatelo.-Dijo ella con una sonrisa.

-Tu lo necesitas más, quien sabe igual y te puede llegar a salvar la vida.-Levanté una ceja, tan solo miré el objeto en mis manos que relucía.

-Bueno, es hora de seguir nuestro camino.-Dijo Sebastian.

-¡Muchas gracias por brindarnos tu amistad, enana!.-Exclamaron arriba de la van y arrancando.

Agité el brazo despidiendome, escuché como sonaba el claxón y sonreí agradecida de haberlos conocido.

-Que buenas personas son.-Dijo MIchael, asentí con la cabeza.

Respiré hondo.

-Muy bien señor Jackson, hemos llegado a Santa Bárbara... ¿Sabes lo que significa?.-Dije con una sonrisa, el me la devolvío y ambos brincamos en el aire.

-¡YAHOOO!!!

Bailamos, dimos vueltas, cantamos celebramos el hecho de estar pisando aquel suelo. Aún así sabíamos que aún no podíamos bajar la guardia, pero el simple hecho de haber cruzado casi medio territorio Mexicano fue lo mejor.

-Ahora, eh aqui el problema.-DIje con una mano en la barbilla.

-¿Cuál es?.-Dijo Michael.

-Pues....

Me miró extrañado.

-¿Donde esta tu casa?.-Dije con una sonrisa tonta.

Encaró una ceja con disimulo y comenzó a reirse.

-Que boba eres.-Me dijo, comenzamos a caminar, estabamos parados en la entrada de un parque. Y caminamos por el camino recto para llegar más rápido, había de todo, era un día hermoso, mariposas revoloteando, pequeños grupos de amigos riendo, unas parejas acarameladas, niños riendo y familias en un día de picnic, aquel ambiente me conmovía, y algo extraño de aquel momento fue que extrañe como nunca a mi familia.

-Oye Michael.

-Dime

-¿Tu que crees que este haciendo mi familia?.-Le dije mirando hacia arriba donde las copas de los árboles tapaban el sol.

El angel pareció ponerse nervioso.

-¿Te sientes sola?.-Me preguntó, lo miré y le sonreí.

-No, se que ellos me están esperando, además tu estas conmigo.-Aquellas palabras hicieron parar al angel rojo como un tomate y quedarse atrás unos cuantos metros, me giré y lo vi.

-¿Qué sucede? ¡Vamos!.- Le hice una seña y me siguió, de pronto noté que los niños nos miraban, la mayoría veia al angel, supongo que ellos aún no cruzaban la línea en todo nuestro viaje me acostumbre al hecho de que pequeños lo viesen, ellos los saludaban y los niños le correspondían con una sonrisa, era divertido.

Al terminar de cruzar el parque, llegamos a una calle sola, había carros estacionados pero no había nadie en la calle, habia un gran silencio, me dio cosa el cambio brusco de ambiente, de las risas pasamos a un silencio perturbador, era de día, no le di importancia.

-Bien, ahora te toca a ti hacer tu parte, ¿Hacia donde?.-Le dije.

-¿Qué dirías si te dijera que esta a 10 cuadras de aquí?.-Me dijo sonriente.

Abrí los ojos al máximo.

-¿¡EN SERIO?!.-Asintió y se tapó los oidos al verme estallar en gritos de emoción y brincos de felicidad, ¡Dios! Estabamos tan cerca...

-No hay tiempo que perder.-Dije, comenzé a caminar con una inmensa sonrisa.

Si alguien anteriormente me hubiese dicho que tenía que caminar 10 cuadras me hubiese horrorizado por tener que caminar tanto, pero a lado del angel aquellas cuadras se me hicieron diminutas, cuando me di cuenta ya llevamos 7.

-Me tiemblan las piernas.-Dije

-Jejeje, no te vayas a caer.

-¡Dios, gracias!.-Exclamé.

-Estamos tan cerca.-Empezamos a ver que conforme avazabamos había cada vez más gente, era un ambiente parecido al del parque.

Observé como el angel caminaba más rápido al hecho de terminar trotando junto a el.

-Pareces emocionado.-Le dije.

-¡Claro! Ya quiero darles aquella cápsula a Prince, Paris y Blanket...

-Si!.-Exclamé corriendo.

Traté de recordar todo aquello que vivimos Michael y yo...cuando nos conocimos en aquel sueño, la explicación, la estancia en mi casa, y después , el escape, los viajes, y las amistades que conocimos.

Después de correr una gran distancia nos detuvimos, y caminamos tranquilamente.

-Ya casi llegamos.-Susurré.

-Oye Michael, ahora que lo pienso...¿Qué día es hoy?...

El lo pensó mirando al cielo.

-Pues, si mis calculos son correctos es... 24 de Diciembre.-Dijo con una sonrisa, palidecí con aquella oración.

-¿Qué pasa?..-Dijo.

-¡HOY SERÁ NOCHE BUENA! ¡Y MAÑANA NAVIDAD!.-Exclamé con los brazos hacia arriba.

-¡Es cierto! ¡Lo habia olvidado!.-En eso vimos bajar de una camioneta una familia.

-George, please help me with this present.-Vimos como cargaban muchas cajas envueltas en papeles de colores brillantes y moños gigantes de colores hermosos.

-No puedo creerlo.-Susurré.

-¿Quién lo hubiera dicho?

Caminamos de nuevo, el angel se habia quedado en el mismo lugar, al ver que me alejaba me alcanzó.

-Tania

-Dime...

Aguardó un momento.

-¿Puedo regalarte algo?.-Me detuve en seco y el angel respingó. Me pusé colorada y miré al suelo sin verle a el.

-P-pues...

-¿Pues..?

Sentí una descarga eléctrica que subío desde mis pies hasta la cabeza.

-¡SI!!!!

Brinqué de nuevo con emoción.

-Nada me haría más feliz que eso, Michael.-Le dije tomando sus manos.

-¿En serio? ¡Que alivio!.- Nos tomamos de la mano y seguimos caminando, Wow, este viaje iba de bien a MEJOR!!!

Ya nada me iba a detener.

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-¿una puerta?.-Dije tocando la cerca de 5m de altura y de barrotes negros.

-Si, tu sabes, seguridad.-Dijo Michael algo nervioso. Su colonia estaba bien asegurada, no había guardía y si hubiera no nos hubise dejado pasar.

-Bueno, esto...es un pequeño obstaculo.-Le dije, caminé tratando de ver hasta donde terminaba.

Apenas le iba a preguntar eso al angel cuando dijo.

-Son 20 Kms.-En ese momento si se me salió el corazón ¡20 KILOMETROS!

-¿Y...que vamos a hacer?.-Dije mirando hacia dentro de la colonia.

Escuché su risa melodiosa, lo miré extrañada.

-¿De qué te ríes?.-Le dije. Me miró con ternura.

-Yo siempre cumplo mis promesas.-Dijo caminando hacia mi. Encaré una ceja. Se detuvo enfrente mio.

-¿que?.-Dije.

Aquel acto que hizo fue...fue......

¡EL MEJOR DE MI VIDA ENTERA!!!!!!!!!!!

Me tomó en brazos y una par de alas se agitaron levantando algunas hojitas, en un segundo, ya no tocaba el suelo y miré como las casa se hacían pequeñas. Miré al cielo, y me dije.

-Jamás creí...que fuese tan hermoso...

Nunca iba a olvidar aquello, en sus brazos escuchando como sus alas rompian el aire en un constante movimiento, miraba emocionada las casa que habian tomado un tamaño menor.

El viento me acariciaba el rostro despeinandome, no me importó, aquello era perfecto, aquel momento, el...

Me acurruqué en su pecho.

-Veo que te gusto.

-Si, mucho.

Rió alegremente como un niño en aquel momento me encontraba en brazos de...PETER PAN

Deseaba que aquel viaje no acabará. Hipnotizada por compartir el vuelo con varías aves, sentir la fresca brisa, oler la esencia de el... realmente estaba en las nubes tanto metaforicamente como literalmente.

Se detuvo e inspeccionó el terreno.

-¿Qué sucede?.-Dije aún con un tono melodico.

-Ya llegamos.-Dijo mirando hacia abajo.

-Ahhhh...-Río con aquel quejido y bajo lentamente, aún maravillada con aquel espectaculo que había tenido miré indeferentemente la puerta frente a mi, hasta que el me dijo.

-Tania....¡Bienvenida a....NEVERLAND!.-Parpadeé varias veces y tallé mis ojos, abrí la boca inconscientemente, aquellas puertas, aquel anuncio, aquel terreno y aquella casa frente a mi, estaba segura de que no era una ilusion, ni un sueño, era aquel paisaje que soñe miles de veces con cruzar, recostarme en aquel pasto, caminar por sus pasillos y sus parques, pasear con el y... ahora...se habia hecho realidad.

-¿Qué te parece?.-Escuchó unos sollozos de parte mio.

-¡Tania! ¡¿Qué pasa?!.-Dijo tomandome de los hombros, me reí y sentí las lágrimas correr mi rostro.

-Creeme que no me habia dado cuenta de que estaba llorando.-Reí como nunca, mientras el me secaba con su mano mis mejillas.

-No es un sueño Tania...-Aquellas palabras, las escuché antes y ahora las volvía a oír maravillada de que el me las dijera fuera el.

-Si...-Me sequé con el antebrazo.

Respiré hondo.

-Michael...aqui vamos.- Toqué la puerta y...

1 comentario:

  1. por fin! actualizacion! :)

    que hermoso todo.

    Haber que ocurrira ahora...

    continuaa prontoo!

    Besos! :D

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