viernes, 9 de abril de 2010

Capitulo 18



Aquella noche fue una de las mejores, no me desperté en ningun momento, el calor de sus alas parecían tener un poder sobre mi que me arrullaba al compás de un suave movimiento, me recordaba a las miles de noches cuando era bebé y me mecían para que me durmiera, de nuevo el miedo de saber que se iría al terminar esto me invadió, ¿Cómo haría para superarlo? ¿OTRA VEZ? asustada en mis sueños comenzé a imaginarme una escenario en el cual yo le decía con palabras mi amor por él algo que nunca me hubiese imaginado con otra persona...Lo iba a extrañar, y mucho...


Un extraño ruido de un golpe me despertó por fin, abrí mis ojos y levanté mi cabeza, en eso su mano hizo que pegara mi oreja a su pecho.


-Ssh...-Me quedé quieta. Me di cuenta en ese momento que ya habíamos llegado y que habían abierto la compuerta para el equipaje, pero aún era muy temprano observé mi reloj...3:45 A.m ¡Que raro! Se suponía que el avión llegaría a las 5:30am no me equivoque de avión, y de eso estaba segura.


-Escuchame, ¿Ves ese carro de transporte?.-Susurró, a nuestra izquierda había estacionado un camión de transporte y observé como unos sujetos permanecían, tal vez discutiendo por el volumen de voz que usaban, pero nadie estaba recogiendo las maletas,Michael me hizo una seña de que avanzara, comenzé a gatear y rodeé un gran grupo de maletas al terminar la fila me quede quieta esperando otra indicación del angel. Con los dedos contó hasta tres, tomé vuelo y corrí al tranporte mientras vi como Michael tiraba unas maletas distrayendo a los tipos de seguridad, llegué al carro, no había nadie y seguí corriendo a la entrada en el aeropuerto, por suerte nadie se dio cuenta. Llegué a una especie de sala de espera, pero estaba vacía, el aeropuerto era pequeño y no se veía muy limpio que digamos, hice una mueca de desaprobación y comenzé a buscar algún aporte del lugar donde me encontraba.

-¡Oye niña!.-Me sorprendió escuchar hablar el español me giré para encontrarme con un hombre tal vez de unos 40 años un poco calvo y gordo, portaba un traje y una corbata color púrpura.

-¿Cómo te llamas?.-Dijo, no sabía que decirle...

Me arrebató la mochila y comenzó a revisarla.

¡Oiga, espere!.-Exclamé una sonrisa de victoria asomo él...

-Lo sabía, no eres de aqui.-Siguió buscando en la mochila.

-..y por lo que veo tampoco tienes papeles.-Me entregó la mochila de mala gana. me tomó del hombro y me hizo seguirlo.

-Vamos niña.-No podía regresar, el era más fuerte que yo, giré mi vista para ver a Michael que entraba por la puerta.

-¡Tania!.-Corrió hacia mi, mientras cruzaba una puerta, había pequeña sala de espera de 4 x 4 pintada de blanco y con un gran ventanal que dejaba ver un bosque...

-Espera aquí.-Dijo el señor entrando a otra puerta donde alcanzé a ver una señora tecleando sobre la computadora.

-¿Estas bien?.-Dijo el angel.

-Si.-Respondí.

-¿Qué haremos?.-Dije observé que había un letrero dorado con letras negras colgado en la pared que decía.

-Apoyo a inmigrantes.-Dije leyendo, palidecí, ¡¿Me iban a regresar a casa?! ¿¡Después de TODO lo que tuvimos que pasar?!

-Tenemos que salir de aqui.-Dije volteando a todos lados, al extremo izquierdo había una puerta blanca que se perdía con la pared. La abrí y encontré un baño con tres escusados y dos lavabos.

-Ven.-Dije con el angel detrás mio.

Cerré la puerta y puse seguro.

-Piensa, Tania, piensa.-comenzé a dar vueltas como loca tratando de pensar en el algo... No tenía mucho tiempo antes de que el tipo se diera cuenta de que me había encerrado en el baño. Al fondo del baño había un ventanal, lo suficientemente grande, ¡Oh, yeah! Sonreí con mi idea.

-Michael ayudame.-Dije mientras le hacía señas...

Después de los tres escusados había unas cubetas y equipo de limpieza, también habia 5 cajas donde colocaban las botellas de vidrio de refresco las tomé e hice una escalera. MIchael me dio la mano para ayudarme.

-Ten cuidado.-Al llegar al objetivo vi que la ventana tenía un par de tornillos, busqué en mi mochila encontrando al fin un destornillador de estrella.

-Uno nunca sabe cuando le hará falta.-Dije con una sonrisa mientras quitaba los tornillos, después de eso le pasé el marco de la ventana a Michael el cual la recargó en la pared, comenzé a escabullirme sobre el hueco que había quedado, después de unos cuantos empujes caí de espaldas contra el césped.

-Auch.-Bufé sobandome la cabeza.

-¿Estas bien?.-Dijo el angel a mi lado.

-Si, no paso nada, vamos.-Me levanté y tomé mi mochila, pude escuchar la voz alterada del sujeto de hace un momento, comenzé a correr internandome en el bosque.

-¿A donde vamos?.-Dijo el angel.

-No lose.-Respondí, tan solo sabía que tenía que alejarme....

1 comentario:

  1. Que peligroso.! por un momento me puse muy nerviosa.!! que bueno que puedo escapar..!!
    lido capitulo.!
    saludos..

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